viernes, 21 de noviembre de 2008

PENA DE MUERTE



Castigo a la pobreza, premio al influyentismo




En la historia de la humanidad casi todas las civilizaciones han recurrido al castigo físico, al suplicio, a la tortura y en los casos, digamos, mas graves; a la Pena Capital o Pena de Muerte que era ejecutada por el Estado y normalmente utilizada para sancionar los delitos graves así como la diseción política y hasta la herejía.

Actualmente el uso de la pena de muerte ha sido abolido en casi todos los países europeos. Sin embargo se sigue practicando en la mayoría de los países de Oceanía y en America se lleva a cabo en el caribe y en Guatemala así como en Estados Unidos y su ejercicio tiene la finalidad de reducir la criminalidad y castigar a los delincuentes peligrosos para la sociedad, sin éxito.

En agosto del presente año el denominado Partido Verde Ecologista de México a través de su coordinadora parlamentaria, Gloria Lavara presento un paquete de reformas para ayudar a prevenir el secuestro, entre las que contempla la cadena perpetua o “prisión vitalicia”, para tropicalizar el termino, además la pena de muerte como formas para dar un castigo ejemplar a quienes recurren al secuestro para obtener grandes ganancias.

En un ejercicio de miopía política y de ignorancia torremarfilezca en la que se encuentran estos políticos conservadores, pirrurris y de las escuelas mas pipiris nais que se esgrimen como ecologistas cuando no se les ve precisamente viajando en bicicleta o en un vehiculo eléctrico y que se ve sus edificios no son que digamos, el más evidente ejemplo de ahorro de energía; ahora lanzan al aire ésta propuesta de una naturaleza de demagogia irresponsable a una población adiestrada a través de los medios a lo inmediato y las soluciones rápidas. No importa la causa, si no la solución y no importa si el contexto de un régimen económico capitalista y voraz y con un mercado lleno de productos y servicios con precios estupidamente altos y con un sistema salarios injustamente raquítico y con una tasa de desempleo por encima de la media, que derivan en un numero de pobres considerable y una calidad de vida deplorable; logran que la sociedad se degrade hasta el punto en el que el individuo se ve inmerso en una dinámica de sobrevivencia por cualquier medio, aún rompiendo con una ya de por sí, pobre escala de valores y aún si esto significa la vida del otro y mas aun si la otredad lo tiene todo y a él lo niega, lo restringe y lo margina de todos los privilegios y derechos ciudadanos que también él paga. Esto no importa lo que importa es preservar el status quo, lo que importa es proteger a las clases privilegiadas sin cambiar nada, sin con ello se preserva la injusticia y la desigualdad.

Estos pseudo ecologistas y pseudo políticos intentan por todo medio posible de mantener su registro ya sea por medio de una alianza con otros partidos, de preferencia de derecha o como en este caso apelando a la necesidad de soluciones por parte de la sociedad ante la ya importante escalada de violencia y de inseguridad que azota a toda la población a traves de convertirnos a todos en secuaces, en complices de homicidios contra sujetos cuya culpabilidad no nos consta.

Lo verdaderamente preocupante es que se atrevan a proponer esto precisamente en un país como el nuestro. Esto es: si la pena de muerte JAMÁS ha resuelto el problema de la delincuencia en ningún lado ni en ningún momento de la historia, si en una país como E.U. donde se supone hay mucha menos corrupción que en México, se ha demostrado que se le ha dado muerte por medio de la Pena Capital a cientos de no culpables cuya inocencia se ha comprobado después de haberles aplicado estos inhumanos procesos, por la omisión de pruebas o pruebas ocultas por parte de fiscales y abogados para salvar sus trabajos;

¿Qué se puede esperar entonces, en un país de una corrupción tan alta, donde una persona puede ser inculpada procesada y consignada solo por el hecho de ser pobre y no poder pagar un abogado decente que pruebe su inocencia y que además no esta exento de ser corrompido?.

Es decir que cualquiera puede ser acusado o ser inculpado para proteger al verdadero culpable, de asesinato o secuestro y a través de fabricación de pruebas o vete a saber como y ser acreedor a ser victimado por el Estado. Y todo para que la clase acomodada ¡viva mejor!

¡Qué bonito país!

Jorge Zarate III