Elecciones sin convicción

En su añeja formación de cuadros el PRI ha creado una falsa identidad del mexiquense que lo vincula de forma muy artificial con el priismo; esto es: "ser mexiquense es ser priista" y vice versa. Luego entonces, no importan los candidatos, las posturas, las propuestas ni los discursos, si no la identidad.
El mexiquense que simpatiza con el PRI no espera soluciones, si no una reafirmación de lo que considera parte de sí, como si ganara su equipo de fútbol, no importa si el candidato no es apto ni capaz, lo que importa es que enfunda "sus colores" y con eso basta. Es curioso como incluso aun sabiendo de la característica corrupción histórica de dicho partido, el simpatizante se aferra con mayor tesón a su convicción incluso con orgullo y cinismo.
Tampoco se están enviando señales de un resultado adelantado para las elecciones federales del 2012 pues esa no es la intención del votante mexiquense en primera instancia, afirmarlo es ser simplista.
Las elecciones en el Edomex. distan mucho de ser un ejercicio democrático y si un acto de popularidad y de cierre de filas para los intereses y priviliegios de la parte mas rancia del viejo PRI.
El cambio en el Estado de México no puede darse solamente con la alternancia que propone el probado Alejandro Encinas si no que se requiere un cambio en el panorama y la percepción del político carismático, paternalista y principesco, tan tradicional y tan arraigado en la cultura política del estado que sintetiza lo que es el viejo sistema político mexicano aun vigente en lo mas recóndito del sentir del pueblo de forma condensada; El cambio no se dará mientras la calidad de vida, la educación, conciencia ciudadana no sea parte de la agenda del mismo gobierno estatal.
El priismo tiene casi garantizado un buen monto de votos duros debido a su manejo de los medios y de los programas sociales a pesar de que las escasas oportunidades de empleo orillan a cinco millones 850 mil habitantes del Estado de México de Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Nicolás Romero, Ixtapaluca, Chimalhuacán, Tecámac, Valle de Chalco Solidaridad, Tlalnepantla, Nezahualcoyotl, Naucalpan y Zumpango, etc. a trabajar en la Ciudad de México debido a la falta de empleo de calidad en el Estado de Mexico y resignarse a usar su casa solo como dormitorio y dejar la mitad de su vida en el camino aunado a la inseguridad mala calidad de los servicios públicos, un número muy significativo se encuentra "conforme" o "a gusto" con un régimen que les tiene con una calidad de vida muy inferior al de la capital federal y se adhieren con religiosidad a los colores de un partido, que después de todo, representa los intereses de un grupo muy reducido de personas que son los verdaderos ganadores del status quo mexiquense. El capital político del PRI-EdoMex se encuentra en la identidad y en la popularidad y no en la efectividad institucional.